Homenaje

Siempre está bien comenzar con un reconocimiento. Es parte de la captatio benevolentiae y lo reclama el refranero ("De bien nacido es ser agradecido").
Así que, por débito inexcusable, vaya mi tributo para el Ivá, el clásico inmortal del cómic (con permiso del gran Ibáñez, que empata a puntos). Y para er Maki y er Popeye, padres del "Po fale" que, en conjunción inefable y melódica con el "Po bueno" y "Po malegro" han dado vocabulario suficiente y hasta sobrado a tantos y tantos adolescentes tácitos de mi generación (callados por parecer duros, al estilo Harry el Sucio: habla poco y dispara). Comodín comunicativo, poesía minimalista... No sé cómo calificarlo, pero el "Pofale" es ya parte de nuestra identidad colectiva.
Saltando de mata, en cuanto al "Po sí", no recuerdo que tenga padre reconocido (obsérvese que no es "Po zi"), se trata solamente de un reflejo claro de mi tendencia a la afirmación desde la condescendencia, al seguimiento indolente, a la total falta de asertividad. Que no me gusta discutir, vamos... ¿Hacemos esto? Pofaleposí. ¿Hacemos lo otro? Pofaleposí. ¿Quieres o no? Pofaleposí. Es todo un modo de vida.