La antigua URSS puso en práctica un sistema que se dio en llamar comunismo, pero que no fue más que un intento de marxismo oligárquico y estanco, abocado, por propia definición, a autofagocitarse. La actual cúpula liberal-bancaria nos arrastra, disfranzándolos -incluso terminológicamente (irónico "liberalismo")- de libertad, al darwinismo económico y al keynesianismo radical como apocalipsis inevitables. La clase sacerdotal católica ha condicionado de tal manera nuestra moral, y por tanto nuestra historia, que el miedo ya es parte integrante ya de nuestra identidad.
3 pueblos recomendados a nada de Santiago de Compostela (epílogo del Camino)
-
Después de finalizar mi Camino Portugués en Santiago de Compostela, tomé la
decisión de seguir mi camino en dirección a Fisterra. Existe una extensión
qu...
Hace 3 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario