domingo, 24 de abril de 2011

Chiste filosófico para católicos con humor (propio para las fechas de Pascua)


Están Jesús, Moisés y un señor de larga barba blanca jugando al golf. Cuando le toca el turno a Moisés, viendo que la pelota, desviada por el viento, llevaba camino de caer en un lago, levantó sus manos y abrió las aguas para que la bola se deslizara suavemente por la arena del fondo y llegara al otro lado, muy cerca del hoyo.
Seguidamente, le corresponde a Jesús tirar: agarra su palo, golpea la bola y ve, colocándose la mano a modo de visera, que la trayectoria del tiro se dirige al mismo lago en el que había estado a punto de caer la de Moisés, por lo que, rápidamente, ora juntando sus manos y la pelota, al llegar al contacto con la superficie del lago, no se hunde, sino que rueda sobre las aguas hasta alcanzar el otro lado, muy cerca ya del banderín.
En tercer lugar, le toca tirar al señor de barba blanca, que, descuidadamente, golpea la pelota con el hierro inadecuado, en dirección contraria a la que debería, sin mirar. La bola sale choca contra la valla del campo de golf, sale fuera y golpea en la parte trasera de un camión que pasaba por la carretera adyacente, rebota contra el suelo y sube hacia arriba, describe una parábola imposible acabando en la boca de una rana que croaba en una charca cercana; un águila llega volando y atrapa con sus garras a la rana, que, en pleno vuelo, cuando pasaba justo por encima del hoyo del campo de golf, suelta la pelota y la deja caer justo en su interior.
Entonces se acerca Moisés a Jesús y le dice bajito:
- ¡Cómo me fastidia jugar con tu padre! Es tan prepotente...

No hay comentarios:

Publicar un comentario